Consulta de tarot telefónico
La Sacerdotisa (o Papisa) viene representada como una mujer sabia vestida con estudiado ropaje. Una cinta, o a veces una corona, ciñe su tocado. Tiene en el regazo un libro abierto o un pergamino, y detrás de ella cuelga un velo o una cortina. En algunos casos se la ve sentada entre dos columnas.
La leyenda de la Papisa parece que surgió en Europa, por primera vez, a finales del siglo XII y fue tomando incremento hasta llegar al máximo de popularidad en la época de la Reforma.
Según cuentan, era una muchacha, nacida en la ciudad de Mainz (Alemania), que se enamoró de un inglés y, disfrazada de muchacho, viajó en su compañía hasta Atenas y Roma, donde estudió bajo el nombre de Johannes Angelicus.
Gracias a su talento y atractivo subió al trono papal, tomando el nombre de Juan VIII. Se decía que había pontificado con buen éxito desde 854 hasta 856, entre los papas León IV y Benedicto III, pero que tuvo la desgracia de quedar embarazada y morir cerca del Coliseo al alumbrar a un hijo durante una procesión solemne.
Esta curiosa fábula carece de fundamento y es muy probable que la compusieran con mitos paganos, recordados a medias y combinados con especulaciones heréticas. Se sabe que entre los cátaros y otras sectas medievales se admitía a las mujeres a las mayores jerarquías sacerdotales.
Un tarot telefónico de total confianza
En la secuencia del tarot telefónico, a la sacerdotisa se le asigna el número dos, que simboliza la contraposición, la relatividad, el dualismo del "par de opuestos" que nace del número uno, o unidad. Representa la interacción de los polos que da origen a que éstos se manifiesten y en la esfera individual, como ego separado del mundo que lo rodea. Es el número del tiempo, como opuesta al creador; de la luz reflejada de la Luna, como opuesta a la luz directa del Sol.
A partir de aquí puede verse a la Papisa como a una descendiente directa de las grandes sacerdotisas de la antiguedad,la encarnación de las diosas lunares de la combinación y la procreación.
El aspecto de la Sacerdotisa en algunas barajas del tarot telefónico, se parece al de la diosa egipcia Isis, o a la deidad lunar Hathor. Esta última era la que guiaba hasta un país secreto, el país de los muertos, y de ahí su título de Reina del Oeste. Se le invocaba en favor de los muertos y moribundos. En el gran templo de Hathor en Denderah se encontraba antiguamente un altar dedicado a la estrella-perro Sothis, o Sirio, y también el perro es tradicionalmente un guía que conduce al país de los muertes.